Y después del sitio, ¿qué?
María Cecilia Barrios Ruiz
Septiembre 2000



La publicidad en internet es una de las estrategias más importantes que debemos implementar para que nuestro sitio sea efectivo y produzca los resultados esperados. Por eso es uno de los renglones que tenemos que cuidar muy de cerca.

Como todos sabemos la mayor cantidad de ingresos de los negocios online, se generan por medio de la venta de espacios publicitarios. Los anunciantes pagan por pertenecer a sitios con alto tráfico, por la simple razón de que hay más personas expuestas a visualizar y, en ocasiones, hasta acceder a sus ofertas.

Para poder generar un tráfico considerable de público, hay que considerar algunos conceptos, así como diferenciar que se trata de otro medio de comunicación y, por consiguiente, la manera de trabajar en él, también es diferente. Estamos frente a un cambio en los conceptos de comunicación, ahora hablamos de comunicación digital, de interactividad, de navegabilidad, de cyberespacio.

Estos nuevos conceptos hacen que desde el aspecto publicitario, se trabaje de manera diferente y se elaboren planes y campañas de comunicación, específicamente dirigidas a Internet. Desde ese momento, el establecimiento de los objetivos y el desarrollo de estrategias tanto de creatividad como de la promoción externa del sitio, serán diferentes.

Como en toda planificación, para llegar a las metas propuestas, es necesario plantear correctamente los objetivos.

Deben establecer con claridad cual es papel que se quieren desempeñar en la red, y para definir esto hay que trabajar detenidamente sobre los siguientes temas:
· Público objetivo al que apunto,
· Tipo de producto o servicio que se ofrece,
· Características del sitio (que modelo se va a utilizar)
· Diseño y tecnología aplicada,
· Equipo de trabajo, (Recursos Humanos)
· Inversión y proyección económica del recuperación de dicha inversión.

Una vez analizados estos elementos, fruto de una intensa investigación de mercado, ya está en condiciones de publicar la página en la red, ya sea contratando los servicios de un proveedor de pago o bien alojando el nodo en un servicio gratuito, a cambio de un banner publicitario que se mantiene abierto durante todo el tiempo de navegación.

Una vez determinado que tipo de servicio se va a utilizar, comienza una ardua tarea:
· Dar a conocer el sitio,
· Posicionarlo,
· Promocionarlo,
· Vender,
· Captar nuevos clientes,
· Fidelizar.

¿Cómo se logra esto?

Se pueden contratar los servicios de una agencia de publicidad que se encargue de todo el trabajo y desligarse de la tarea.

Se pueden contratar trabajadores independientes que cobren por el trabajo realizado, ya sea en porcentaje, por comisión o ambos.

Se puede delegar a una persona de su empresa para que se dedique de lleno a esto, o bien hacerlo usted mismo, con un poco de esfuerzo. Si esta es su elección, es recomendable que, por lo menos al final de su trabajo, antes de ponerlo en marcha, lo haga revisar por algún profesional dedicado a la comunicación, para evitar cualquier tipo de ruido comunicacional que termine por arruinar su trabajo, y le genere futuros dolores de cabeza.

Ya sabe, la mejor fórmula para tener éxito en lo que emprenda, es planear cuidadosamente lo que va a hacer, y asesorarse de personal experto en el asunto.