¿Y cómo les cobro?
ROMÁN ROMANO
MARZO 20, 2001

Desde los inicios del comercio electrónico, Internet ha sido percibido como el mejor lugar para encontrar buenos precios y ofertas que no sueles encontrar en tiendas y empresas de las llamadas brick. Según Greenfield Online, los dos motivadores más importantes para comprar en línea son las ofertas gratuitas y los descuentos. Sin embargo, este atractivo escenario para los compradores virtuales está cambiando por la necesidad de las empresas click de recuperar lo invertido durante estos últimos años, lo cual pocas han sido capaces de lograr.

¿Perderá entonces el Internet esa tan apreciable característica? Por el contrario, todo apunta a que cada comprador tendrá acceso a precios y ofertas especialmente diseñadas para él, lo que hará más interesante y agradable la experiencia de compra virtual. La tendencia actual consiste en el uso de modernas tecnologías de bases de datos para poder segmentar la estrategia de precios a nivel individual, de uno a uno. Esto lo podemos prever gracias a la "bola de cristal" que representa Estados Unidos para Latinoamérica y que nos muestra por lo que pronto tendremos que sufrir o superar.

Según Forrester Research el 57% de los detallistas virtuales planean ofrecer diferentes precios por un mismo producto, incluyendo precios preferentes para clientes leales. Amazon.com ya lo intentó una vez, pero por un error técnico los diferentes precios fueron visibles para todos los usuarios, lo que despertó confusión, enojo y un escándalo muy sonado hace pocos meses. El detalle está en la personalización y en no publicarlo a los ojos de todo el mundo.

Aunque en Latinoamérica aún nos encontramos en la primera etapa, donde los pocos compradores buscamos las mejores tarifas para viajar o comparamos los precios en línea con los de las tiendas físicas para productos tan básicos como libros o CD's, es importante que las empresas que ya se han aventurado en el desafío electrónico se preparen para lo que será la nueva forma de vender y la única para sobrevivir.

Prepararse en esta nueva aventura no será fácil, requiere de contar con sistemas avanzados de bases de datos integrados a la red que permitan la segmentación de precios y ofertas de acuerdo al valor de cada cliente. Para ello, también será necesario conocer el Valor Vitalicio o Life Time Value de cada cliente, de manera que podamos saber hasta que punto conviene o no hacer una oferta o un precio rebajado.

Pero el mayor obstáculo no es la tecnología, sino el cambio de paradigma que implica una estrategia de precios personalizada, además de que ya de por sí el comercio electrónico es otro cambio radical que muchos aún no aceptan.

Por ejemplo, para una empresa física que se está lanzando en el mundo virtual es más difícil romper sus principios y paradigmas que hasta el momento le han funcionado. No es raro encontrar casos donde los precios que manejan en sus tiendas son los mismos o inclusive menores que los que encontramos en sus sitios, cuando debieran ofrecer alguna ventaja para comprar electrónicamente debido a que en teoría se deben tener menores costos de venta y porque el mercado (sobre todo en Latinoamérica) aún no está preparado por completo para migrar al mundo en línea.

Lo más importante de todo es en sí el fondo estratégico y de largo plazo que la personalización de precios y ofertas lleva consigo. El objetivo real es generar lealtad y una relación a largo plazo con los clientes, lo que se sabe es más importante para el comprador que una simple oferta. Una relación firme y de largo plazo genera valor para el cliente y conocimiento para la empresa, elementos que fácilmente se traducen en estrategias y beneficios del marketing uno a uno como ventas cruzadas, incremento en el promedio de compra por cliente y ¿por qué no?: un precio más alto.

Un cliente satisfecho y leal llega a pagar más por un producto o servicio por el que al principio de la relación pagó menos. Sabemos que el "busca ofertas" no es leal debido a que es "cambia marcas", y el que no es leal no genera valor para la empresa.

Ya vimos que la tendencia hacia la lealtad, la personalización y la automatización nos está pisando los talones y la estrategia de precios, tan olvidada y en muchas ocasiones poco planeada no es la excepción, así que démosle una revisada a lo que planeamos para este año y pongámonos a trabajar en lo que definitivamente será un factor clave de éxito en nuestro nuevo mundo virtual.


* Román Romano rromano@hipermarketing.com
Es Licenciado en Mercadotecnia del ITESM