El director financiero ha muerto, viva Pepito Grillo.
Eduardo Sanchez-Quiñones.
http://www.enfoque5.com/
 

Ud., Director Financiero, es consciente que todo está cambiando vertiginosamente y que casi no le da tiempo a respirar. Trabajando 12 ó 14 horas diarias, debe cerrar las cuentas y enviar el reporting cada vez más rápidamente, debe adecuar sus sistemas informáticas al euro, estar al corriente de la tendencia de tipos de interés, de los cambios de reglamentación, de lo que pasa en Japón,... y además, debe pensar en su propia adaptación a los cambios estructurales que estamos viviendo. Le gustaría gritar: ¡Por favor, qué alguien pare esto y me dejen reflexionar un poco! Lamentablemente, esto no es posible.

Ud. está trabajando para reducir los recursos materiales, humanos y de tiempo dedicados a los procesos administrativo-financieros de su empresa. Incluso, ya ha puesto en marcha las órdenes, provenientes de su sede europea, para trasladar progresivamente gran parte de los servicios administrativo-financieros (en especial la función monetaria y de financiación) en un share services center en Amsterdam, o en París, o en Francfort. Evidente. No olvidemos que, por ejemplo, lo que es Valencia para Madrid hoy, lo será Madrid para Amsterdam, París o Francfort en muy poquito tiempo. Y hoy día, nadie se plantea tener un Director Financiero en la filial de Valencia, ¿no?

Y entonces, Ud. se pregunta... ¿cuál va a ser mi misión como Director Financiero en un futuro? Una cosa sí tiene clara, que su misión centrada en estos procesos administrativo-financieros no tiene porvenir. Y tiene razón.

Todo parece indicar que el futuro de las funciones del Director Financiero pasa por una reorientación hacia la gestión económica del negocio. Por una razón muy sencilla, en principio, Ud. es el mejor situado para traducir la marcha del negocio en términos económicos desde el terreno. Pero, ¡esto ya se hace hoy! Puede, pero no siempre, ni con el enfoque debido.

Efectivamente, este gestor económico de nueva generación debe aportar algo más que la pura contabilidad y los números fríos. Debe transformarse en Pepito Grillo. Y, ¿quién es Pepito Grillo? ¿Cuál es su labor?

- Pepito Grillo es alguien que está "en todas partes" defendiendo los intereses de los accionistas. Es el guardián de la rentabilidad del capital invertido en la empresa. Este tema no es baladí y, en el caso de filiales de empresas extranjeras, tocamos un asunto clave. Si una filial española no es rentable, la multinacional de turno dejará de invertir en ella y la cerrará sin contemplaciones.

- Pepito Grillo es un experto en el mundo económico-financiero y también un generalista, con visión global del negocio, capaz de estar implicado en todos los dominios de la empresa (comercial, producción, calidad, recursos humanos, etc), tomando parte en las decisiones cotidianas con un punto de vista de rentabilidad.

- Sabe obtener la información relevante (cuantitativa y cualitativa) que afecta a los factores críticos de la empresa, a través del establecimiento y seguimiento de indicadores apropiados.

- Además, tiene criterio para ser capaz de interpretar la información obtenida, entendiendo lo que está sucediendo y por qué.

- Esta información, una vez analizada y sintetizada, no es para su propio uso, sino para divulgarla a los diferentes intervinientes de la empresa con el objeto de apoyar la correcta toma de decisiones.

- Está orientado al futuro, a la planificación y presupuestación con, y no para, las áreas de la empresa.

- Por último, Pepito Grillo participa activamente en la estrategia del negocio, siendo capaz de identificar, evaluar y prever los riesgos y oportunidades que se puedan presentar.

Es en definitiva, la conciencia que debe ir permanentemente en el hombro de los responsables de los diferentes dominios y, sobre todo, de la Dirección General.

Si Ud., Director Financiero, no toma éstas funciones para sí mismo, algún otro lo hará.

El Director Financiero ha muerto, viva Pepito Grillo.