Los caminos del cibermarketing.
ALAIN JORDA
MARZO 20, 2001


Algunas de las preguntas que más frecuentemente se plantean las empresas son ¿Cómo promocionar su sede en Internet? ¿Cómo hacer que los clientes, actuales y potenciales, sepan encontrar sus páginas y las visiten? Veamos algunas respuestas al respecto.


A
estas preguntas todo el mundo desearía recibir una respuesta del tipo: "Muy fácil, contrata una campaña de promoción en tal agencia" o "basta con que contrates banners en tal y tal portal". Y ahí reside el gran problema.

Por la inercia del mundo físico y el desconocimiento del medio, la actitud de las personas es apegarse a "lo conocido" o "lo fácil". Parece que deseamos poder comprar banners, o lo que sea; colocarnos en los grandes portales y, con eso, cumplir el expediente de la promoción. Casi diría, tranquilizar nuestra conciencia.

Pero eso, en Internet, no funciona así. Internet nos da muchas oportunidades de destacar en el mundo físico, pero a cambio nos exige involucrarnos directamente en nuestra promoción.

Las grandes preguntas
En Internet cualquier compañía es un microbio frente a un universo inabarcable.

Unos simples datos:
1) Terra, por sí sola, dispone de 200 millones de dólares para publicidad en Internet.
2) Hay 150 millones de dominios en Internet, todos ellos intentando promocionarse.

¿Cómo vamos a poder destacar ante tamaño panorama? ¿Cómo vamos a conseguir alcanzar nuestro público objetivo con los recursos limitados que tenemos?

En el marketing tradicional, o físico, para hacer eso nos subimos a un escenario frente a nuestro público potencial. Desplegamos entonces una pancarta (Prensa, revistas, catálogos, vallas,...) y lanzamos nuestros mensajes por los altavoces (radio, TV, ferias).

La cantidad de receptores de nuestro mensaje depende de lo alta que sea nuestra tarima y de la potencia de nuestros altavoces. O sea, de cuántos y cuán potentes son los medios que contratamos.

En definitiva, la solución es simple y directa: Ponga dinero y contrate medios.

El modelo Internet
Para explicar cómo funcionan las cosas en el cibermarketing, voy a utilizar una analogía que presenta Internet como un inmenso mar lleno de internautas. Esa analogía nos lleva a 2 conclusiones importantes.

1) Entre esos internautas -200 millones aproximadamente en la actualidad- están nuestros potenciales clientes, así como también nuestros competidores y todas las empresas de nuestro sector.

2) Nosotros también estamos inmersos en este mar, entre nuestros clientes y competidores. Por lo tanto, no podemos subirnos a una tarima desde la cual llamar la atención de todos ellos. Al contrario, deberemos conseguir que se identifiquen, que levanten el brazo y nos señalen su existencia y su interés en nuestras ofertas.

A partir de ahí, podremos establecer una relación con cada uno de ellos, lo más personalizada posible.

¿Cómo hacer que los clientes "levanten el brazo"?
En primer lugar, aparece el "boca a oreja", el 89% de internautas lo usan. A continuación, los buscadores, con el 75%. En tercer lugar, los enlaces, con el 68%. Luego vienen otros medios como la publicidad off-line (TV, radio, prensa, revistas), anuncios clasificados, packaging y papelería de empresa, etc.

A primera vista puede resultar chocante que el primer medio de difusión de webs sea el boca a oreja. Pero si recordamos la analogía del mar, es bastante lógico. Debido al propio medio, la información corre por la red de web en web, de internauta a internauta, es decir, de boca a oreja.

Siguen luego los buscadores. Es muy importante aparecer en ellos. Ello se consigue dándose de alta y seleccionando los más adecuados. Pero hay otra herramienta que, sin requerir ningún esfuerzo, nos permite entrar en todos los motores de búsqueda. Son las etiquetas -metatags en inglés- de cada una de nuestras páginas (título, descripción y palabras clave).

Con esas etiquetas bien definidas, los robots buscadores serán capaces de incorporarnos a sus bases de datos. Si no, no. Y, sin embargo, por puro desconocimiento, muchas de las páginas que podemos encontrar no tienen esas etiquetas definidas.

Los famosos banners se encuentran inmersos como un subapartado del tercer medio de acceso a los webs: los enlaces. Por lo tanto, están lejos de ser esa "solución universal" que muchos quisieran.

Múltiples estudios muestran que la tasa de contactos que genera un banner ha bajado del 3% -3 de cada 100 internautas que ven el banner, hace click en él- al 1% en la actualidad.

Lo que sí es interesante es conseguir tener muchos enlaces a nuestras páginas, desde cualquier punto de la red. Ya sea en artículos que hablan de nosotros, en las listas de recursos que mantienen muchas sedes web o, como otra alternativa, mediante banners. Esto nos dará presencia en el medio.

 

 

* Alain Jorda ajorda@ajcomercio.com
Es Formador y Consultor en Estrategias de Negocio en Internet.