¿Agentes subversivos... en Internet?
Rodolfo Carpintier
ENERO 2, 2001

Desde el éxito de ICQ como muy tarde, los que no conocían el "efecto Israel" se han visto asombrados por el éxito que una pequeña nación está teniendo en el diseño de nuevos programas para Internet.

Una de las cinco caras de Internet (Walid Mougayar) es precisamente la de: desarrollo de nuevas aplicaciones. Aquellas que sólo son posibles porque existe Internet. Es decir, la mayoría de las aplicaciones tradicionales tienen el límite de su entorno más directo, ya sea un cliente-servidor, un mainframe con sus terminales o una red de área local o un WAN (Wide Area Network).

Las nuevas aplicaciones a las que hace referencia Walid en su descripción de las cinco caras de Internet (medio, mercado, economía de red, nuevo entorno de desarrollo de aplicaciones, nuevo entorno transaccional global) es precisamente aquellas que nacen y se divulgan a través de Internet.

Los israelitas demostraron con ICQ como, en pocos meses, este tipo de aplicaciones, sin casi publicidad, utilizando el marketing viral -me gusta se lo recomiendo a una docena de amigos que a su vez hacen lo mismo- pueden alcanzar millones de usuarios utilizando Internet como una gigantesca malla de comunicaciones entre gente que busca comunicarse de un extremo al otro del mundo.

Ahora, una nueva generación israelita de icquitas está apareciendo en la red y liderando la nueva revolución de agentes subversivos que van desde agentes de comparación de compras tipo R-U-sure (http://www.rusure.com) , hasta programas de navegación paralela y anotación como U-tok (http://www.utok.com) que permiten la comunicación entre varias personas con Gooey a través de abrir una sesión de chat en cualquier Websites visitada, con cualquier otro navegante que use Gooey, (http://www.hypernix.com/) y esté en ese momento la misma Web.

Estamos ante una pequeña revolución silenciosa. Fijaros que puedo empezar por regalar Utok a todos los usuarios de mi sector de interés, digamos un banco en España, anotar luego comentarios negativos en todas las Web de mi competencia más directa que, en la mayoría de los casos, si no tiene internautas experimentados en su plantilla, ni se entera, y explicar a todos los navegantes que utilicen el producto que tal y tal banco no ofrece nada nuevo, tiene las ofertas de dinero más caras del mercado y atiende muy mal a sus clientes, al mismo tiempo, un mensaje dejado oficialmente por un navegante cliente mío, les explica a todos los que lean la nota que él está encantado del servicio del banco tal y que recomienda a todos los navegantes la visita a su Web que está en la dirección que indica en la misma nota.

El problema es cuando, poco a poco, despierten todos los bancos de ese país y se entretengan en disponer de empleados con Utok que visitan sin cesar las Webs de otros bancos y dejan notitas cada vez más ingeniosas a los visitantes. Se convierte poco a poco en terrorismo digital fino...o no tan fino.

El caso de R-U-sure es todavía más agresivo. Día a día el software envía a Internet su agente de compras que analiza como entrar en cualquier Web de ventas en el momento que quiera un usuario de su software.

El sistema funciona de la siguiente manera. Decido comprarme un libro en Amazon, lo busco en esa empresa y consigo la oferta de precio. En ese mismo momento, incluyo en R-U-sure los datos del libro y le digo que me busque un precio mejor. Pasan pocos minutos, en algunos casos segundos, y empiezo a recibir un listado exacto de donde existe una copia de ese libro a un precio inferior al que me proporciona Amazon.

Es más, cuando he decidido por fin donde quiero comprar, probablemente en el sitio más barato, me lleva automáticamente al lugar exacto de dicha Web donde puedo iniciar el proceso de compra.

Algo que ya empieza a pasar en el mundo real. La gente ve en El Corte Inglés un producto electrónico de cierto valor, pasa media hora con el vendedor del almacén para saber cuales son las prestaciones del producto y luego, tranquilamente desde su casa, busca en Internet donde puede conseguirlo a menor precio.

Estamos ante una verdadera revolución subversiva en la que el precio será un elemento cada vez mayor, aunque no el único, pero que, sobre todo en casos de productos perfectamente identificables, con garantías concretas se compren donde se compren, creará un inmenso espiral de bajada de precio diarios.

Los comercios están tratando de poner barreras al acceso de los robots pero, de momento, lo único que han conseguido es ralentizarlos. Si un robot emula perfectamente el proceso de compra, el servidor lo toma como un cliente real y no identifica que se trata de un robot, dándole como resultado la información de producto que pide y el precio.

Estamos pues viendo que Webs como Amazon, que se gastan grandes cantidades de dinero para ofertar servicios de valor añadido a sus clientes, pueden sufrir el mismo tipo de exceso que en el caso de El Corte Inglés descrito anteriormente. Los clientes entran, participan de los foros y de la información sobre libros que existe en ese site y luego salen de comprar con el robot para conseguir mejores ofertas en otras partes.

Más todavía, un robot como R-U-sure puede liderar el mercado creado por Priceline (http://ww.priceline.com) en el que varios clientes de un producto se unen para conseguir mejores precios a través de un intermediario que se lleva una pequeña comisión por gestionar la compra.

Es un fenómeno muy incipiente todavía, no es eficaz en la totalidad de los casos, y la gente es muy desconfiada si no conoce muy bien al agente que oferta este tipo de servicios pero, con el tiempo, empresas de prestigio y de toda garantía utilizarán su marca -física o virtual- para conseguir cientos de miles de clientes que les pasen a ellos sus necesidades de compra.

Curiosamente no creo que eso afecte a Amazon. Probablemente sí a su modelo actual de negocio. A mi modo de ver Amazon, AOL y Microsoft serán algunos de esos infomediaries que harán bajar los precios y se convertirán en superpricelines del futuro, agregando deseos de compra y consiguiendo precios directamente de los fabricantes de todo tipo de productos.

Lo que es más difícil de entender es el esfuerzo gigantesco que está haciendo Amazon, con la construcción de docenas de centros de distribución informatizados, a menos que consideremos que, ya en previsión del cambio de modelo de negocio que se les avecina, quieran también gestionar la logística y convertirse en competidores de UPS, FEDEX, Seur...algo, por otra parte, muy posible.

Debemos seguir pues con cuidado las evoluciones de estos pequeños programas, gratuitos en su mayoría, que empiezan a emanar de Israel para subvertir la red e influir en el futuro del comercio electrónico y de los modelos de negocio que triunfarán en el tiempo.

 

* Rodolfo Carpintier
Es Director General de Inteligencia de Mercado de NetJuice Network